Resumen
Una de las razones por las que Gatsby se ha vuelto tan famoso en Nueva York es que cada fin de semana organiza en su mansión elaboradas fiestas y fastuosos espectáculos a los que la gente ansía ser invitada. Un día, el chofer de Gatsby le entrega a Nick la invitación a una de estas fiestas. A la hora convenida, Nick cubre el corto trayecto hasta la casa de Gatsby y se une al festejo, aunque se siente un tanto fuera de lugar entre esa multitud de extraños eufóricos. Los invitados se agrupan para intercambiar rumores sobre su anfitrión: nadie parece tener conocimiento certero de su riqueza ni de su historia. Nick se cruza con Jordan Baker, acompañada de su amiga Lucille, quien especula que Gatsby fue un espía alemán durante la guerra. Nick también escucha que Gatsby se graduó de Oxford y que una vez asesinó a un hombre sangre fría.
La fiesta es lujosa a más no poder: los invitados están maravillados con su Rolls-Royce, su piscina, su playa, sus cajones de naranjas y limones frescos, tiendas de bufé en los jardines que ofrecen banquetes desbordantes y una orquesta en vivo que toca bajo las estrellas. Las bebidas son ilimitadas y la multitud se vuelve más escandalosa a medida que siguen bebiendo. En este escenario de opulencia y jolgorio, Nick y Jordan, curiosos por su anfitrión, salen en busca de Gatsby. En su lugar, se encuentran con un hombre de mediana edad, con enormes anteojos (a quien Nick apoda “Owl Eyes”, “Ojos de Búho”) que está sentado estudiando los libros sin leer de la biblioteca de Gatsby.
A medianoche, Nick y Jordan salen para ver los espectáculos. Se sientan a una mesa junto a joven apuesto que le dice a Nick que le resulta familiar, hasta que se dan cuenta de que han servido en la misma división durante la guerra. El hombre se presenta nada menos que como Jay Gatsby. Su discurso es elaborado y formal, y tiene la costumbre de llamar a todo el mundo “viejo amigo”. A medida que avanza la fiesta, Nick se siente cada vez más fascinado con Gatsby. Se da cuenta de que este no bebe y de que se mantiene al margen de la fiesta. En cambio, se queda solo en la escalinata de mármol, observando a sus invitados en silencio.
A las dos de la mañana, mientras las parejas se debaten en si quedarse o no, un mayordomo le dice a Jordan que Gatsby quiere verla. Luego, Jordan regresa de su encuentro con Gatsby jurando que acaba de oír algo extraordinario. Nick se despide de Gatsby, que entra a la casa para atender una llamada desde Filadelfia. Cuando se dirige a su casa, ve que Owl Eyes tiene problemas con su carro, que se estancó en una zanja. Este sale junto a otro hombre del automóvil destrozado y totalmente ebrio declara que se lava las manos.
Nick prosigue describiendo su vida cotidiana, para demostrar que invierte su tiempo en algo más que en fiestas. Trabaja en la ciudad de Nueva York, por donde también da largos paseos y conoce mujeres. Tras una breve relación con una chica de Jersey City, Nick sigue el consejo de Daisy y Tom, y empieza a salir con Jordan Baker. Nick dice que Jordan es principalmente una persona deshonesta; incluso sabe que hizo trampas en su primer torneo de golf. Nick se siente atraído por ella a pesar de su deshonestidad, aunque él mismo afirma ser una de las pocas personas honestas que ha conocido.
Él tenía una de esas pocas sonrisas con un dejo de inmutable tranquilidad con las que te cruzas cuatro o cinco veces en la vida.
Análisis
Al principio de este capítulo, la fiesta de Gatsby pone en primer plano la riqueza y el glamur de los años 20 al exhibir a la clase alta en su máximo esplendor. Los ricos, tanto los de la alta sociedad de East Egg como su contraparte más burda de West Egg, gozan sin freno alguno. Como sugiere la descripción que hace de las diferencias entre East Egg y West Egg, Fitzgerald está fascinado con la jerarquía social y el ánimo de los Estados Unidos de la década de 1920, cuando un gran grupo de empresarios, especuladores y hombres de negocios se unen con sus fortunas frescas a las antiguas familias aristocráticas en la cima de la escala económica. Los “nuevos ricos” carecen de todo el refinamiento, los modales y el buen gusto de los “antiguos ricos” pero anhelan integrarse en la educada sociedad del East. Dentro de este escenario, Gatsby no deja de ser un enigma: si bien vive en una ostentosa mansión en West Egg, los del East asisten libremente a sus fiestas. A pesar de las tensiones entre los dos grupos, la combinación de East y West Egg ilustran un espíritu característico estadounidense. Entre los invitados de la fiesta, los estadounidenses exhiben una tosca vitalidad, mientras que los ingleses allí presentes se desenvuelven dramáticamente, con una actitud desesperada y depredadora, ávida de contactos que los hagan ricos.
Fitzgerald ha demorado la presentación de la figura más importante de la obra, el propio Gatsby, hasta el principio del Capítulo 3. El lector ha podido ver al personaje desde lejos, ha escuchado a otros personajes hablar de él y las ideas de Nick, pero aún no lo han conocido realmente (como tampoco lo ha hecho Nick). El Capítulo 3 está dedicado a la presentación de Gatsby y del mundo de ostentación y lujo en el que vive. Fitzgerald le otorga a Gatsby la gran entrada que le corresponde: lo presenta como el anfitrión distante de una fiesta espectacularmente decadente. A pesar de esta presentación, este capítulo sigue preservando la sensación de misterio e intriga que rodea al personaje, ya que el perfil bajo que mantiene parece curiosamente fuera de lugar en relación con sus fastuosos gastos. Igual de solo que cuando lo vio en su jardín en el Capítulo 1, ahora está lejos de la multitud sedienta de placer. En su primer contacto directo con Gatsby, Nick se fija en su extraordinaria sonrisa: “una de esas raras sonrisas con un dejo de inmutable tranquilidad”. La impresión que Nick tiene de Gatsby enfatiza su optimismo y vitalidad; algo en él parece extraordinariamente esperanzador, y esta creencia en la brillantez del futuro lo impresiona, incluso antes de saber qué clase de futuro imagina Gatsby.
Muchos aspectos del mundo de Gatsby le resultan intrigantes, porque son ligeramente extraños: por ejemplo, parece organizar fiestas en las que no conoce a ninguno de sus invitados. Habla con cierto acento y su costumbre de llamar a todo el mundo “viejo amigo” es difícil de ubicar. Uno de sus huéspedes, Owl Eyes, se muestra sorprendido al ver que los libros son reales y no solo cubiertas vacías diseñadas para crear la apariencia de una gran biblioteca. El tono de la narración de Nick sugiere que muchos de los habitantes de East Egg y West Egg encubren su corrupción interna y decadencia moral con una exhibición de opulencia, pero Gatsby parece utilizar su opulencia para enmascarar algo totalmente distinto y quizá más profundo. A partir de este capítulo, el misterio de Jay Gatsby se convierte en la cuestión central que motiva el libro, y el desentrañamiento del carácter de Gatsby en uno de sus mecanismos principales. Una de las primeras pistas sobre el carácter de Gatsby en este capítulo es su misteriosa conversación con Jordan Baker. Aunque Nick no sabe lo que Gatsby le dice, el hecho de que Jordan sepa algo “extraordinario” sobre Gatsby significa que una parte de la solución al enigma circula ahora entre el círculo de conocidos de Nick.
El Capítulo 3 también se centra en la brecha entre percepción y realidad. Al ojear los libros de Gatsby durante la fiesta, Owl Eyes afirma que Gatsby ha captado el efecto del teatro, una especie de mezcla de honestidad y deshonestidad que caracteriza su abordaje a esta dimensión de su vida. La fiesta en sí es una especie de elaborada representación teatral y Owl Eyes sugiere que toda la vida de Gatsby no es más que un espectáculo, al punto de creer que incluso sus libros podrían ser una fachada. El título mismo de la novela, El gran Gatsby, evoca el tipo de vodevil que se anuncia para un artista o mago como “El gran Houdini”, lo que subraya sutilmente el carácter teatral y tal vez ilusorio de la vida de Gatsby.
La descripción que hace Nick de su vida en Nueva York también pone de relieve la diferencia entre sustancia y apariencia, ya que subraya tanto el colorido atractivo de la ciudad como su peligrosa falta de equilibrio: dice que la ciudad tiene un “aire aventurero”, pero a su vez la llama “atrevida”, una palabra con connotaciones morales negativas. Nick siente un conflicto similar con Jordan, ya que se da cuenta de que es deshonesta, egoísta y cínica, pero, a pesar de ello, se siente atraído por su vitalidad. Su incipiente relación pone de relieve hasta qué punto Nick se aclimata a la vida en el East y deja de lado sus valores y preocupaciones del Medio Oeste para aprovechar la emoción de su nuevo entorno.