La trama de Pride and Prejudice (Orgullo y prejuicio) sigue una estructura cronológica lineal. Elizabeth Bennet es su protagonista y el conflicto principal gira en torno a sus problemas para encontrar un esposo compatible, a pesar de los obstáculos que presenten tanto las convenciones sociales como su propia falta de autoconciencia. Se encuentra con más de un antagonista que se desempeñan como obstáculos entre ella y un feliz matrimonio. Dichos antagonistas pueden clasificarse en dos grupos. El primero está formado por los personajes que amenazan la futura felicidad de Elizabeth intentando persuadirla para que se case con el hombre equivocado. Entre ellos se encuentran la Sra. Bennet (que no comprende el tipo de matrimonio que desea su hija y piensa que debería adaptar sus exigencias) y el Sr. Collins (que intenta convencerla de que acepte un matrimonio que nunca la haría feliz). El segundo grupo de antagonistas corresponde a los personajes que intentan impedir su casamiento con Darcy, en particular la Srta. Bingley y Lady Catherine de Bourgh. Por momentos, Elizabeth funciona como su propia antagonista, ya que su terquedad y su incapacidad para comprender que Darcy sería un buen partido la alejan de su objetivo de ser feliz, en lugar de acercarla a él.
La trama principal del camino de Elizabeth hacia el matrimonio se superpone con diferentes subtramas que tratan de la vida amorosa de otros personajes femeninos. La estructura argumental también está determinada por la división en volúmenes. Originalmente, Orgullo y prejuicio se publicó en tres volúmenes. En el primero, los acontecimientos iniciales de la novela se centran en Jane y su atracción hacia Bingley, mientras que las interacciones entre Elizabeth y Darcy, como su gradual atracción de este hacia ella, se desarrollan en segundo plano. En esta primera sección, el conflicto principal de la novela se centra en si Jane y Bingley lograrán casarse, dado que Darcy y las hermanas de aquel parecen decididos a separarlos. Un nuevo conflicto surge cuando el Sr. Collins corteja a Elizabeth y ella se ve obligada a rechazarlo. Estos dos conflictos iniciales alcanzan cierto desenlace hacia el final del primer volumen, cuando el Sr. Collins acepta eventualmente la derrota y se casa con Charlotte Lucas, y la familia Bingley regresa a Londres. Este momento de la trama marca un punto bajo, ya que parece que ninguna de las hermanas Bennet tiene muchas posibilidades de casarse y que la mayoría de la gente se casa por dinero y estatus.
La trama vuelve a ascender con la posibilidad de la unión entre Elizabeth y Darcy vista desde una nueva perspectiva. La visita de Elizabeth a Charlotte y su esposo crea una oportunidad para que vuelva a interactuar con el Sr. Darcy, lo que lleva a que él se decida a proponerle matrimonio. Esta proposición se da aproximadamente en el medio de la historia y representa el clímax de la atracción que Darcy ha intentado resistir desde que conoció a Elizabeth por primera vez. El rechazo de su proposición hace eco del rechazo al Sr. Collins. En este punto, Elizabeth cree que Darcy es una mala persona, y no aceptará un matrimonio con un hombre al que no ama, sin importar lo que él tenga para ofrecerle. Sin embargo, la trama de la relación entre Darcy y Elizabeth cobra intensidad después de que ella lo rechaza, ya que esto conduce a que Darcy le revele nueva información que desestabiliza la percepción que ella tenía de él. La evolución del creciente afecto entre Darcy y Elizabeth se ve interrumpido por un nuevo conflicto, la fuga de Lydia, que dominará la trama de la novela hasta su desenlace.
Una vez resuelta la trama de Lydia con su respetable matrimonio, el foco de atención se desplaza hacia Jane, que vuelve a ocupar el centro de la trama. Al reencontrarse con Bingley, se compromete rápidamente, lo que resuelve el conflicto que ha estado presente desde el principio de la novela. Todo lo que queda es un último conflicto que superar: el intento de Lady de Bourgh de impedir que Elizabeth se case con Darcy. Los anteriores acontecimientos de la trama en los que Elizabeth se ha mostrado firme la han preparado para este momento, y nuevamente se niega a echarse atrás. Una vez que los personajes han superado por fin todos los obstáculos que se interponían en su camino, el clímax de la novela tiene lugar cuando Darcy le propone matrimonio por segunda vez y Elizabeth lo acepta. Al clímax le sigue un breve descenso de la acción, que incluye los preparativos de la boda y las proyecciones futuras para las tres parejas.
Orgullo y prejuicio fue una obra influyente al demostrar que los acontecimientos cotidianos y las luchas domésticas, presentados de forma realista, pueden resultar tan interesantes como las historias más extraordinarias. Los lectores viven los acontecimientos de la trama del mismo modo que los personajes, sin técnicas narrativas rebuscadas. La elección de esta estructura argumental permite, así, que los acontecimientos de la novela resulten más cercanos. La obra se cierra con un final cómico clásico en el que tres de las hermanas Bennet se casan y los personajes virtuosos (Jane, Elizabeth, Bingley y Darcy) reciben la recompensa de prosperidad y felicidad, mientras que los personajes necios o maliciosos (Lydia y Wickham) se enfrentan a una existencia más turbulenta.