Resumen del Capítulo 12
Para entonces, Jem ya ha cumplido doce y le empieza a pedir a Scout que “deje de molestarlo” y se comporte más como una niña. Scout se entristece y espera con ansiedad la llegada de Dill en el verano. Para su decepción, ese año Dill no va a Maycomb y les envía una carta para contarles que tiene un nuevo padre (aparentemente, su madre se ha vuelto a casar) y se quedará con su familia en Meridian. Para colmo, la legislatura estatal, de la cual es miembro Atticus, es convocada a sesión, lo que lo obliga a viajar a la capital del estado todos los días durante dos semanas.
Ese domingo, Calpurnia decide llevar a los niños a su iglesia, una iglesia “de color”. La iglesia negra de Maycomb está en un antiguo edificio llamado First Purchase porque se compró con los primeros ingresos de esclavos liberados. Una mujer, Lula, critica a Calpurnia por haber llevado a niños blancos a la iglesia, pero la congregación es en su mayoría amable y el reverendo Sykes les da la bienvenida diciendo que todos conocen a su padre. La iglesia no tiene dinero para himnarios y pocos de los feligreses saben leer, por lo que cantan repitiendo las palabras de Zeebo, el hijo mayor de Calpurnia y recolector de basura del pueblo, que les lee de un único himnario. Durante el servicio, el reverendo Sykes hace una colecta para Helen, la esposa de Tom Robinson, que no consigue trabajo ahora que su marido está acusado de violación. Tras el servicio, Scout se entera de que Bob Ewell es quien ha acusado a Tom Robinson y no puede entender por qué todos creen en su palabra. Al regresar a casa, se encuentran con la tía Alexandra que los está esperando.
Resumen del Capítulo 13
La tía Alexandra explica que debería quedarse con los niños por un tiempo para que reciban una “influencia femenina”. Maycomb la recibe bien: varias mujeres del vecindario hornean pasteles para regalarle y la invitan a sus casas a tomar café, de modo que no tarda en participar de la vida social del pueblo. Alexandra está totalmente orgullosa de los Finch y pasa mucho tiempo comentando las características de diferentes familias de Maycomb. Esta “conciencia familiar” es parte integral de la vida en Maycomb, un antiguo pueblo habitado por las mismas familias durante generaciones, con sus peculiaridades y excentricidades. Sin embargo, Jem y Scout no cuentan con el orgullo que la tía Alexandra cree digno de un Finch, entonces le ordena a Atticus que los instruya sobre el tema de su ascendencia. Tras un valiente intento de su parte, solo consigue hacer llorar a Scout.
Análisis de los Capítulos 12–13
La ausencia de Dill de Maycomb coincide convenientemente con la continua invasión del mundo adulto en la infancia de Scout, ya que él ha representado la perspectiva infantil a lo largo de la novela. La excursión de Scout a la iglesia de Calpurnia ofrece la primera visión que el lector tiene de la comunidad negra de Maycomb, que está retratada bajo una luz abrumadoramente positiva. Sobre la iglesia pesa un aire de pobreza desesperada —el edificio necesita pintura, no pueden pagar himnarios y la congragación es analfabeta—, sin embargo, la gente parece estar más unida por las adversidades y muestran un sentido de comunidad más fuerte que el de la iglesia de Scout. La devoción de la iglesia negra contrasta de forma tajante con la hipocresía del círculo de misioneras blancas al que asiste Scout en el Capítulo 24. Allí, una de las misioneras, la Sra. Merriweather, se lamenta de la difícil situación de los indígenas oprimidos de África al mismo tiempo que se queja de lo malhumorados que son los ciudadanos negros de Maycomb.
Además, Lee presenta a la comunidad negra en un momento crucial de la narración, justo cuando las relaciones raciales de Maycomb entran en crisis por el juicio de Tom Robinson. Al enfatizar la bondad y la solidades de la comunidad negra, Lee retrata el racismo rampante de los blancos con extrema dureza y desagrado. Uno de los principales temas morales de la novela es la empatía y la comprensión, el principio que Atticus le enseña a Scout, de ponerse siempre en los zapatos del otro antes de juzgarlo. Lee nos permite así identificarnos con la comunidad negra y deja que la falta de voluntad de la gente del pueblo se muestre como mezquina y obstinada. Es simplemente por sus prejuicios raciales, en efecto, que la gente está dispuesta a aceptar la palabra del cruel e ignorante Bob Ewell por sobre la de un hombre negro decente. Si el tema principal de la novela es la amenaza que el mal y el odio suponen para la inocencia y la bondad, queda claro que el prejuicio racial ignorante y poco solidario será la encarnación predominante del mal y el odio, ya que la inocencia infantil de Scout y Jem se ve puesta en crisis por las circunstancias del juicio.
Con la visita a la iglesia, Calpurnia pasa a ocupar el centro de la novela. Su personaje funciona como bisagra entre dos mundos, de modo que el lector puede percibir su doble vida, dividida entre la casa de los Finch y la comunidad negra. En la iglesia, su lenguaje cambia; habla un dialecto “de color” en lugar del lenguaje correcto y preciso que utiliza en casa de Atticus. Cuando Jem le pregunta por qué, ella le explica que los feligreses pensarían que “se estaba dando aires de vencer a Moisés” si usaba lenguaje “blanco” en la iglesia. Este discurso demuestra el abismo que separa a las personas negras de las blancas en Maycomb: no solo las diferencias de clase y la intolerancia dividen a las dos razas, sino también el lenguaje.
Entre tanto, la tía Alexandra toma el control de la casa de los Finch imponiendo su visión del orden social. Con nociones tan rígidas de clases y su hábito de dictaminar qué es lo mejor para la familia, es natural que choque con Calpurnia, cuya presencia considera innecesaria, y con Scout, que no quiere formar parte de nada de lo que su tía representa, es decir, la respetable feminidad sureña. En esta coyuntura, el lector puede ponerse del lado de Scout y considerar junto con ella que la tía es inflexible y de mente cerrada, sin embargo (como la mayoría de las personas de esta novela) posee muchas cualidades que la terminan redimiendo. Puede que no tenga el feroz anhelo de justicia de su hermano ni sus habilidades como padre, pero su afán por criar adecuadamente a Jem y Scout y su orgullo por el apellido Finch demuestran que se preocupa profundamente por su familia.